
El primero en acuñar
el término falange (phálanx) fue el filósofo griego Jenofonte que se refería a un grupo de soldados formados
en línea y que se concentraban en el centro de la batalla.
La falange está
formada exclusivamente por ciudadanos de las polis griegas
que combaten para defender su ciudad y su estatus social. Ser hoplita era
además un honor, ya que implicaba un estatus social importante en la polis y
suponía un cierto gasto para el ciudadano, que debía costear su equipo. Sólo
los muy ricos podían permitirse un equipo defensivo completo de hierro, y
posiblemente los de las últimas filas eran aquellos que no podían costearse
equipos completos de calidad. La falange terminó perdiendo este sentido social
al surgir la necesidad de contar con mas efectivos pues las guerra cada vez se
hacían más largas y se contrataban mercenarios fue este el momento en el que
surgieron los peltastas una especie de infantería ligera con hondas o arcos y
su función era hostigar al enemigo a distancia.
El sistema de
la falange hoplítica quedo totalmente obsoleto durante la Guerra de Leúctra
donde Tebas comandada por Epaminondas logró el éxito gracias a su gran innovación táctica,
que consistía en disponer el grueso de la falange, formado por hoplitas, en un ángulo
oblicuo de derecha a izquierda del campo, y concentrar en la izquierda un
cuadro de hoplitas de medio centenar de hombres de profundidad que rompía la línea de
la falange enemiga, mucho menos profunda. Gracias a la formación en ángulo, la
falange tebana desbordaba al contrario por ese punto y lo envolvía. Este modelo
fue denominado «martillo».
También
destaco la variante creada por Filipo II donde dividió la falange en líneas
de 16 efectivos de anchos y 16 efectivos de largo ,es decir, estaba cada
unidad compuesta por 256 hoplitas macedónicos.
El soldado pasó
así a portar una lanza de 6 m de
largo, la sarissa que tenía que manejar con ambas manos, y a aligerar el
peso del escudo, que debía ir colgado del cuello. De las primeras filas salía
así un bosque de lanzas que ensartaba cualquier cosa que se acercara, desde
infantería hasta elefantes.
Esta división
permitía mayor flexibilidad en combate y fue la que posibilitó a su hijo
Alejandro conquistar desde la península de Anatolia hasta el
norte de la India,
cobrando muchísima importancia la caballería y la infantería ligera en los
movimientos envolventes, aunque la falange seguía constituyendo el grueso del
ejército.
El final de la
falange como táctica militar fue la legión romana que tenía mayor flexiblidad
que la falange y esto se puede ejemplificar con las falanges de
mercenarios que marchaban bajo las ordenes de Cartago y las legiones
romanas que terminaron aplastando a la falange. También es destacable la Guerra
de Pidno donde quedó demostrada la superioridad legionaria frente a los
anticuados hoplítas
Ahora podemos ver un video donde se expone la coordinación de las legiones romanas y su inquebrantable orden y disciplina.